Un buen boceto

No tengo ni idea la de veces que giré alrededor de mi buscando el mismo consuelo que buscas tú, tras unos restos de un pasado que ya ni si quiera llora.

Que sí, que no tengo ni idea de nada, que yo también arranco el coche y lloro cuando llueve. Que al final somos todos iguales, solamente nos solapamos tras todo aquello que fuimos y ya no seremos.

Y ahora miro, y ya ni si quiera se como recuperar estos últimos 5 años de mi vida, que ni si quiera se lo que hubiera sido si nunca me hubiera atrevido a más. Pero aquí estamos, siendo igual de valientes que siempre, e igual de inseguros también.

Y tiré la aguja con la que siempre enhebraba los trozos rotos, y la veo caer por ese precipicio por el que antes siempre me tiraba yo.

Y todo era tan profundo, hasta ahora.

Ahora sale el sol aquí, y se tapa por las nubes allí. Y llueve aquí, y tienes frío allí. Y te ríes allí, y me quedo embobado aquí.

Y sí, que ni si quiera se en que momento de mi vida estoy, ni tampoco en que lugar quiero meterme a vivir. Pero... ¿alguien sabe cuantos kilometros necesitamos para encontrarnos?

Y arrastré los golpes que me di contra todas esas olas que me tragaron mar a dentro. Y sí, tengo que decirte, que complementan perfectamente con los tuyos. Tengo cosas que decirte al oido, pero estamos bajo un manto de gotas saladas que inundan esos huecos vacíos que nos han dejado todos aquellos que se fueron.

Pero... ¿y si esta vez nos quedamos?

Y si...
¿esta vez saltar es fácil?,
¿y si reír y llorar a la vez es posible?
¿y si quiero que te quedes y me da igual todo lo demás?
¿Y si ya no quiero planear y solamente quiero vivir (contigo)?

Y llevo una hora pintando en este boceto, buscando terminar esta carta que ya ni si quiera habla de amor, si no que habla de ti.

Alguien alguna vez me dijo que escribiera sobre "un buen boceto", pero llevo meses intentando descifrar estos cuatro burratajos que rotulaba encima de este folio en blanco.

Y hoy, miro atrás, a ese momento inestable en el que comencé con esta obra de arte que ahora tengo entre mis manos. Y me rio, que facil era la respuesta y yo ni si quiera supe verla.

Miré el boceto, lo rompí, por fin me había dado cuenta porque no supe (ni sabía) hacer de ese folio mi mayor oda a la felicidad.

Me estaba equivocando, no era lo que pintaba, sino con quien lo hacía. Y eso, desafortunadamente era lo que me anclaba a un boceto que nunca era capaz de encontrar respuestas.

Ahora por fin las encuentra todas,
ahora mi respuesta,
ahora mi buen boceto,
ya no es mi pasado

eres tú.

Comentarios

Entradas populares