Me destrozas

Agolpé mis sentimientos en la colina más alta de nuestro mundo. Los conté, sumaban más de lo que sabía contar. Y me acerque al borde, respire, sentí los pulmones vacíos, y el corazón lleno a reventar.

Me reí. Nada ni nadie sabía a ciencia cierta que es todo aquello que nos empuja a ser valientes. Estaba tranquilo. No era el único iluso en esto del amor.

Saque la mochila, guarde de nuevo los recuerdos, me los cargué en la espalda y eche a andar por aquel camino lleno de inseguridades.

Y de repente, nada de mi vida tenía solución, todo era una continua "x" a despejar, y yo aquí, respirando por el corazón y muriendo por él. Sin saber como despejar la incógnita (sin ti)

Llegué a la playa, aquella bañada por las aguas cristalinas del mar. Me acerque, notaba el frío atlántico en mis robustos pies, sentí un escalofrío eterno en mi piel. Miré a lo lejos, nunca entendí como tú si podías ver el final del mar y yo ni si quiera era capaz de ver la primera ola que siempre nos tragaba mar adentro.

Y "te quiero cuando me destrozas" como diría el gran Leiva, pero yo te quiero con decisión, con las alas plegadas al máximo para volar lo más lejos posible contigo. "Te quiero reventar la boca", y te querré, aun sabiendo, que siempre vas a a volver.

E igual, en la cima del mundo nada tiene solución, igual en aquel mar, nada, absolutamente nada me hacia eterno, igual, mis pulmones vacíos, solo eran meros espectadores de estos sentimientos ahogados. Igual quererte era facil, pero a mi manera era complicadisimo.

Igual me comía tanto la cabeza en aquel mar, que no supe darme cuenta, que mi mano y la tuya estaban entrelazadas mirando al horizonte. Solo tenía que levantar la cabeza del suelo, mirarte y respirar.

Te quiero cuando me destrozas,
pero lo más y lo único importante:
Te quiero aún más cuando me recompones.
Y eso,
es despejar la incógnita por completo.