Bebo de ti

Me acostumbré,

a beber de quién no debía

y a quedarme sediento de los de verdad.

Y entre tanta inmensidad de agua,

entiendes,

que quieras o no,

siempre nos quedamos a la deriva,

inseguros,

sedientos,

olvidados,

del mismo modo que se olvida tu juguete preferido.

Y comprendí, 

que en esta vida,

se muere por alguien,

y se vive por alguien también,

y sueles darte cuenta,

con el tiempo,

con los años,

con las estaciones,

que normalmente mueres y vives por personas muy diferentes.

Mueres,

por aquella persona que ya se fue.

Y vives,

por aquella que esta llegando.

Por eso,

con el tiempo,

acabas escribiendo en una simple hoja de papel,

"bebía de ti",

a aquella persona que se fue,

que ya no esta,

que se quedo allí, 

a la deriva.

Y en otro papel escribes,

"bebo de ti",

a aquella persona que aparece,

que te hace sentir de nuevo,

aquella que esta,

cuando otras tantas se fueron.

Y poco a poco,

te das cuenta,

que beber de alguien,

es llenarte un poquito más

de la esencia de aquella persona,

de su carisma,

de su personalidad,

de sus ganas de todo, o de nada,

beber de alguien,

es construirte a ti mismo,

emborracharte de ella,

acostumbrarte a su sabor.

Por eso,

beber de alguien,

al final,

es beber de ti.