Será nuestro secreto
¿Y como la conociste?
Era una noche un tanto diferente,
tan diferente que no me resultaba constumbre,
ella bailaba como quien baila sin que la miren,
no había ningún fleco del vestido que no volara,
ni una sola mirada de la gente que no estuviera puesta en ella,
era la atenta mirada de quien busca enamorarse de alguien diferente,
y por suerte yo buscaba enamorarme de alguien como ella.
Llevaba
ese vestido bordado en color carmín, a juego con sus desgastados
labios. Bailaba esperando que la música nunca cesara, que nunca dejara
de sonar, no buscaba la mirada de nadie, solo buscaba la mía, y te puedo
asegurar que nunca he mirado tanto a alguien sin pestañear.
Y
así es como de repente empecé a controlar el tiempo que tardaba en
girar el cuerpo, que tardaba en sonreirme entre canción y canción,
quería hacer arte con cada movimiento, sin darse cuenta que ella era la
obra más bonita nunca jamás imaginada.
- ¿Y que pasó, papá?
Que despues de la obra, me acerque y la dije:
+ Perdona, ¿bailas conmigo?
- ¿Y que te respondio?- Preguntaba estusiasmada la pequeña Leyre.
+ Que había tardado mucho tiempo en pedirselo.
Y
nos pusimos a bailar, no se ni la de horas que estuvimos bailando y
riendo, ni la de veces que la pisé sin darme cuenta, pero es que no
podía apartar la mirada de sus ojos.
- Es que mama tiene unos ojos muy bonitos- sonrió.
+ Como los tuyos, ¿No?
- (me sonrie y me besa) Papa, ¿despertamos a mama ya?
+ Vale cariño, pero no la cuentes que te he dicho como nos conocimos, ¿vale?
- Será nuestro secreto, papá.
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